TU PERFECTA ECUACIÓN
9 de Diciembre de 2011
Ve haciendo tu propio recuento, cuéntate qué has pensado, qué has dicho,
qué has hecho y qué te falta por hacer. Eso sería lo más importante.
Después de eso, procura hacerte un plan, prográmate, adminístrate,
y sobre todo, administra tu tiempo tal como lo conoces.
Establece tus prioridades, empieza a ver qué de verdad quieres hacer,
más allá de cualquier deseo. No te desgastes en desear,
más bien, tras esa revisión, empieza a preguntarte
lo que aún te falta por responder.
Está llegando el tiempo en que tienes que saber por qué estas aquí,
por qué has estado aquí, por qué permaneces aquí.
Y por supuesto que será mejor que tengas unas buenas respuestas para ti.
Y cuando digo buenas es que te satisfagan, que te sientas bien contigo mismo,
que te hayas desprendido del dolor, de la falsedad, del descontento, y que vayas viendo
qué tanto más quieres experimentar, por qué y con quién.
Y por supuesto que ya tendrás con quien.
Son todos aquellos seres que te rodean.
Y tienes que acentuar cada intención,
que mantengas ahí atadas a todas esas relaciones, sean las que sean.
Tendrías que saber qué tanto quieres disipar.
Sobre todo, si existen diferencias, disgustos, confrontaciones, engaños.
Nada puede interferir en lo que vendría a ser
tu pronunciamiento, claro y prístino, ante lo que se te está, no diríamos que exigiendo,
entenderías mal la palabra, tampoco demandando.
Es algo así como la resultante que tu has convenido tener en ti en este tiempo.
Sería como tu propia valoración, tu manifiesto concreto, tu perfecta ecuación, resuelta ya.
Sería tan bueno, tan productivo que entendieras,
que comprendieras todo esto y te atrevieras a actuar.
No caigas en temor ni en descontrol. Tienes que centrarte, manejar el tiempo, convertirlo en ti.
Coincidir con el Ser que eres, configurar todo eso que eres, aquí y ahora y tener tu propuesta.
Que por demás está dicho: tienes que cumplirte, tienes que realizarte,
tienes que alcanzar el extraordinario fenómeno lumínico que eres,
hasta, ¿sabes qué? Desmaterializarte, llegar al no-ser,
en donde existe todo lo que Es.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
0 comentarios