LA FIRME CONVICCIÓN DE LO QUE ERES Y QUIERES
2 de Diciembre de 2011
Nunca antes habías visto nada igual.
Y no espero que lo recuerdes.
Y te hablo de la Fuerza de Luz que actualmente está tan visiblemente dispuesta para el Planeta.
Sé que no recuerdas, pero no importa, es mejor así.
Lo que si debes tener en cuenta, quizás demasiado en cuenta,
es la oportunidad que te brindaste al estar aquí.
De alguna forma eso habla bien de ti.
Habla de que te has ido preparando de tal forma,
que no te has limitado,
de que has querido acompañar a todo el Ser hasta estos predios,
hasta estos tiempos tan desafiantes.
Habla de que has podido
y que todavía llevas en ti la firme convicción de lo que eres y quieres.
Y estamos hablando de que en estos momentos tan prodigiosos
lo que queda es maravillarse de todos los recursos
que hemos tenido y hemos sabido utilizar
para entender y expandir esto que somos.
Que no existe batalla que no hayamos ganado, y tienes que creerlo.
Que a pesar de lo que ves, de las mismas guerras que hoy ves,
se han librado otras más poderosas,
donde tú has cantado victoria, pero no sobre la muerte de otro,
sino sobre tu propia vida y en lo que has dejado de temer.
¡Qué Fuerza!
Es por eso que no debería existir nada hoy que te lleve a tu desconocimiento.
Y aunque creas que todo apesta, no es así. No tú.
Que estamos inmersos en un espacio-tiempo tan ficticio, tan irreal, tan irresoluto.
Y que dentro de ti mismo contienes la realidad que es, que no es ésta.
Que por haber pensado, creído, aceptado esto como la realidad que es,
es la razón por la que nos viene costando tanto creer lo que somos.
Haz por un momento una introspección muy profunda.
Y no te fuerces en sentir nada y mucho menos en pensar en algo.
Desde el Universo más consciente hay quien sabe y presencia día a día;
y guía y sabe de tu existencia.
Hay quien sabe que existes, cómo existes y cómo quieres existir.
Porque en eso confía.
Deja de humillarte, de agredirte, de desconocerte y de mentirte más.
Eres la propuesta de Luz y Amor más grande que existe.
Eres un compendio de Luz y Fuerza.
Lo que queda es aceptar eso.
Me dirás, ante tal vez tanta poesía cósmica y poco práctica:
¿y qué con todo eso si me siento sufrir, si me siento en abandono, si siento presión,
si resiento el castigo, si no sé acompañar, si mi cuerpo no me responde?
¿Y qué con todo eso?
Considera todo eso, lo que ves y lo que piensas.
Todo eso es lo que no es.
Y desde el mismo momento en que conduzcas tu voluntad,
desde y con la Fuerza del Amor,
dejarás de sentir esa tensión, llamémosla infelicidad.
Y desde el mismo momento en que empieces a ver más dentro de ti,
todo lo que afuera veas no será.
No te pido que me creas.
Te pido que hagas,
que mantengas tu fe en lo que creas,
que sostengas tu respiro como es
y que alabes en gratitud, como lo entiendas,
al Ser que ya deberías saber que existe y que mora en ti.
Om Namaha Shivaya
Mataji Shaktiananda
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