Deja que la mente cruce el cuerpo: hazla libre
12 de enero de 2012
El cruzar la mente con el cuerpo es haber conquistado nuestro propio espacio, más si el propósito es dejarla libre. Es caminar sobre el registro más consciente de la naturaleza humana y -por ende-sobrecogerse- ante la idea de pertenecer a una sustancia real, con forma, contenido y, sin dudas, aceptar que se trata del pronunciamiento de Amor que late en nuestro interior. Verse, observarse, sostenerse, es lograr darle al Ser la valiosa oportunidad que nos otorga y que nos hace referirnos a la Luz como la composición Divina más exacta. La disciplina de Shiva Kriya Hatha Yoga es un Arte Divino.
Si tuviéramos que darle al Ser una condición, no podríamos más que sentir que el movimiento y la gesticulación consciente es la referencia más hermosa que el ser humano puede concebir de sí mismo.Mostrarnos en esas figuras, siendo canales de energía pura, es establecernos en forma consciente en la existencia y desde allí hacer la conexión con el Ser Supremo. Desplazar la energía por nuestro sistema es también sentirnos como parte de esa extensión vibracional que se entreteje en el complejo cósmico.Estamos siendo observados por esa parte de nosotros que se maneja dentro del engranaje del Amor, con la finalidad de alcanzar la perfecta comunión con la Unidad.
No es el tiempo de divagar, ni darle al temor más espacio. Debemos estar sujetos a la más absoluta y exacta propuesta que el manifiesto Divino puede producir. Debemos sentir que ésa propuesta consciente está dirigida a la asimilación definitiva de una firme y concreta forma de Verdad.¿Quién puede saber más del Ser que nosotros mismos? Y si aún se tienen dudas, es hora de aventurarse a conocerse y a reconocerse tras la sutileza de una simple conexión pránica que active las células y recree la sensación única de haber alcanzado el Amor. La única respuesta que el Ser debe obtener.
Realizarnos a través de las técnicas milenarias más exactas nos debe remitir a la entrega que nuestro propio ser busca.
Hay que conducirse a la realidad de estar en gracia, decidirse a Ser y sentirse en bendición.
Mataji Shaktiananda

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